El uso de cremas corporales naturales o lociones naturales diariamente en todo el cuerpo ha demostrado ser beneficioso para mantener la firmeza y lozanía de la piel, aparte de proporcionarnos resultados agradables como la sensación de suavidad. Las lociones y cremas sin parabenos ni aceites minerales ayudan a retener la humedad sin taponar los poros, permitiendo la oxigenación y circulación adecuada de la piel, que es esencial para la salud de la misma. La crema corporal y la loción corporal se usan para prevenir o tratar la piel seca y agrietada, manteniéndola flexible e hidratada. Las lociones y cremas corporales naturales contienen un agente aceitoso vegetal, o fase, y un agente acuoso. Ambos ayudan a reponer el aceite en la piel y la protegen contra la pérdida de humedad.
Las lociones corporales naturales son de textura ligera y la piel las absorbe más fácilmente porque tienen una viscosidad menor que las cremas corporales. Esta forma de crema hidratante generalmente tiene un mayor contenido de agua, viene en una botella y se puede verter en forma líquida. La loción es buena para la piel que no está excesivamente seca o cuando es preferible no tener una sensación grasa en la piel como, por ejemplo, en verano.
Las cremas corporales naturales son más pesadas y contienen una mayor viscosidad o densidad en la mezcla de agua y aceites y mantecas vegetales. Las cremas penetran la piel y proporcionan una barrera que evita más pérdida de humedad en la piel que la loción. Las cremas, sin embargo, tienden a sentirse más “gruesas”. Así, la proporción de agua y aceites entre cremas y lociones varía, y también se ve afectada por la proporción de otros ingredientes naturales. Debido a que la crema corporal es más espesa, por lo general se vende en un recipiente o tarro, y está indicada para pieles secas o cuando la estación del año requiere más hidratación como, por ejemplo, en invierno.